Misteriosa, etérea, discreta y fascinantemente inteligente y sofisticada; estas palabras podrían, perfectamente, definir la personalidad de una mujer capricornio.
Si el mundo tenía una trascendencia mística para el hombre capricornio, en el caso de la mujer de este mismo signo del zodiaco, el propio mundo puede estar encarnado en su persona.
La influencia del planeta regente, Saturno, confiere a la mujer del signo de capricornio una espiritualidad embriagadora y fascinante. Sin embargo, a diferencia del hombre capricornio, la mujer no abandona la realidad del plano físico.
Consciente de la importancia de lo real y de lo social para la consecución de sus objetivos, en un alarde de inteligencia y sagacidad, la mujer capricornio jamás perderá la noción de la realidad, ni del entorno en el que se sabe desenvolver a la perfección.
En el amor la mujer capricornio es posesiva y en ocasiones insegura. Las relaciones de pareja en muchas ocasiones suelen ser, para la mujer capricornio un autentico suplicio a causa de los celos y las inseguridades.
Hay que señalar, sin embargo, que la posesión encierra un amor verdadero, único y desmedido por el afortunado que ha logrado ganarse el corazón intenso y profundo de la mujer capricornio. El amor es una cuestión fundamental para el signo de capricornio en general, tanto para el hombre como para la mujer.
Solo a través del amor la mujer capricornio puede realizarse y colmar la mayoría de sus aspiraciones personales. La misma exigencia que tiene para consigo mismo la aplica para los demás, por lo que no es fácil ganarse la confianza de una capricornio, mucho menos su corazón, el cual guarda donde muy pocos pueden alcanzar.
Por lo tanto, el marido de una mujer capricornio tiene que saber comprender y sobre todo dialogar y demostrar que la confianza es una cuestión que también forma parte del amor.
Como madre de familia, una mujer capricornio tiende a ser condescendiente y afable con sus hijos, aunque no olvida la instrucción y la educación. Flexible, dista mucho de ser consentidora o despreocupada con sus pequeños retoños. Para una mujer capricornio los hijos son una proyección de sus deseos.
En el plano laboral, una capricornio tiende a levantar envidias y perspicacias, sobre todo entre las personas de su mismo género, ya que la mujer capricornio tiene especial afinidad con las personas del otro sexo. Siempre será una cuestión de amistad sin demasiada confianza ya que a las regentes de este signo les cuesta en exceso confiar y mostrar sus intenciones.
De una inteligencia sublime, una mujer capricornio es capaz de realizar cualquier trabajo o desarrollo de proyecto que se le encomiende. Para una persona como la que nos ocupa, solo existe el límite de su propia inteligencia. Son personas que tienden a ascender rápidamente en las empresas, siempre y cuando, al igual que en el hombre capricornio, la actividad a desempeñar sea motivadora y del agrado de la capricornio.
Si nos hemos enamorado de una mujer capricornio, deberemos tener en cuenta su predilección por el detalle, el romanticismo y sobre todo tener paciencia para, poco a poco y demostrándole nuestras afinidades y nuestra honestidad, ir adentrándonos en su mundo interior que guarda celosamente del resto del mundo.
El tiempo para una mujer capricornio es básicamente experiencia, en el caso de que compartamos trabajo con una mujer así, podemos aprender mucho de su trabajo, su actitud y sus posibles destrezas, no debemos enemistarnos o enfrentarnos jamás con una tauro, ya que a la postre saldremos perdiendo.